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Tah Culix
Jóvenes de la región occidental del Estado de Yucatán, han conservado la tradición de Tah-Culix.
En el poblado de Halocho se cuenta que hace muchos, muchísimos años, dos personas (Luum Kabiloob) fueron a su milpa en lo más profundo del monte y no se dieron cuenta cuando se hizo de noche, entonces se les apareció una bruja (Vay Peten) que los quiso comer, pero después de un rato les dio una oportunidad de salvarse, si adivinaban lo que (Vay Peten) tenía en la mano, ésta se inclino y tomo algo del suelo y empezó a pasárselo de una mano a la otra diciendo Tah Culix, Tah Culix,las dos personas no lograban adivinar, ya se los iba a comer cuando apareció un (ees) guardián de cerritos (muul), que abundaban en la región que en realidad son ruinas de edificios de la época prehispánica, entonces él (ees) les dijo, que lo que tenía la bruja en la mano era estiércol de mapache (tab culeb). Desde entonces, por toda la región surgió un juego que le dicen así, “Tah Culix” las personas mayores decían que no era bueno jugarlo porque se podía despertar la bruja, a pesar de ello los más jóvenes gustaban jugarlo por las noches.
Una persona representa a la Vay Peten (bruja) y una mas a los luum kabiloob y otros más (4 ó 5) sentados frente al que representa a Luum Kabiloob y con los brazos en la espalda con las manos abiertas, el que representa a la bruja buscará un objeto, ya sea una piedrita o un pedacito de madera y pasará diciendo: Tah Culix - Tah Culix y en las manos de cualquiera de los que estén sentados dejará el objeto y luego preguntará -dime quien tiene el Tah Culix- si el representante del Luum Kabiloob no adivina quien tiene el objeto, lo corretearán y le darán palmadas en todo el cuerpo simulando comerlo, así en cada equivocación hasta que logre adivinar, entonces se sentará intercambiando lugar con el que tenía el objeto o el que haga un movimiento o gesto para indicar quien tiene el objeto. Para jugarlo solo se requieren objetos pequeños y un espacio abierto.
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